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Al principio los discos duros eran extraíbles, sin embargo, hoy en día típicamente vienen todos sellados (a excepción de un hueco de ventilación para filtrar e igualar la presión del aire). El primer disco duro, aparecido en 1956 « fue anunciada públicamente por IBM el 13 de septiembre de 1956, como parte del sistema IBM 305 RAMAC, diseñado para grabar transacciones y proveer de acceso a las mismas en cualquier momento. El IBM 350 tenía una medida de 1.52 metros de largo por 1.72 de alto, y 73 centímetros de profundidad. En su interior tenía cincuenta discos con un diámetro de 61 centímetros cada uno, que giraban a 1200 revoluciones por minuto, con un tiempo de búsqueda promedio de seiscientos milisegundos. En total, los discos contenían cincuenta mil sectores. Cada uno de esos sectores podía almacenar hasta cien caracteres, por lo tanto, su capacidad total era de cinco millones de caracteres (5MB).

El 11 de octubre de 1962 IBM lanzo el modelo 1301, que introdujo la utilización de un cabezal por cada superficie de datos. Sin embargo, la característica principal del IBM 1311 era que su disco era en realidad «extraíble». El usuario podía intercambiar «packs» de discos, luego conocidos como IBM 1316. Cada uno de estos packs estaba compuesto por seis discos de 14 pulgadas, y tenía un peso aproximado de cuatro kilogramos y medio. Cada pack podía almacenar dos millones de caracteres, pero al ser extraíble, la idea de tener varios packs dentro de un armario ya no era tan descabellada, todo un avance en comparación con el tamaño del IBM 350.

La empresa IBM refinó de forma radical los modelos que siguieron y reemplazaron al 1311, incrementando la capacidad de almacenamiento y la velocidad de acceso. Sin embargo, el 13 de marzo de 1973 anunció al modelo, 3340 que incorporó una tecnología y un término que incluso hoy se sigue usando entre los técnicos informáticos: «Winchester«. La tecnología Winchester permitió que el cabezal de lectura permaneciera sobre la superficie del disco, lo cual redujo de forma drástica tanto la complejidad del sistema de lectura y escritura como su costo de fabricación. El nombre Winchester surgió ya que originalmente se planeó un sistema de dos módulos extraíbles de 30 megabytes cada uno para el 3340. Debido al sistema «30-30», en IBM bautizaron al 3340 como Winchester, por el famoso rifle Winchester .30-.30. Sin embargo, el modelo final del 3340 contó con módulos de 35 y 70 megabytes respectivamente, pero el nombre permaneció intacto.

1980 resultó ser un año muy importante para los discos duros. Los ordenadores personales ganaban cada vez más terreno, los tamaños de los programas eran cada vez mayores, y la demanda por más espacio se mantenía firme. En primer lugar, IBM presentó durante junio de ese año a la unidad 3380, el primer disco duro de la historia con una capacidad de 1 gigabyte. Tenia un peso de un cuarto de tonelada y costaba unos cuarenta mil dólares. En segundo lugar, una empresa joven conocida como Shugart Technology, lanzó al público el ST-506, el primer disco duro que utilizó el formato estándar de 5.25 pulgadas. Su capacidad de almacenamiento era de cinco megabytes, e hizo furor entre los usuarios de PC. Después de un tiempo, dicha empresa se convirtió en nada menos que Seagate, uno de los fabricantes de discos más grande del mundo. Al fin, un disco duro llegaba a los hogares. A partir de este punto, el ordenador de escritorio y el disco duro formaron una alianza que se ha mantenido intacta durante los últimos treinta años.

Durante la década de los ’80, la evolución de los discos duros fue tan fuerte que en diez años se logró mucho más de lo que se había alcanzado en veinte, al principio de la década. Aparecieron nuevas tecnologías como las interfaces IDE y SCSI, los primeros discos de 2.5 y 3.5 pulgadas, y la integración completa entre la controladora y el disco mismo. Pero ahora damos el salto a 1992, porque Seagate en ese año lanzó a los discos Barracuda, los primeros en el mercado en poseer una rotación de 7200 revoluciones por minuto. La necesidad de una mayor velocidad de rotación se hizo presente con el espectacular incremento en la capacidad de almacenamiento de los discos duros. El primer Barracuda tenía una capacidad de 2.1 GB, mientras que la primera familia ATA estuvo disponible en versiones de entre 6 GB y 28.5 GB, con un tamaño de búfer de 512 KB. Las 7200 revoluciones fueron aceptadas casi como un estándar por el resto de los fabricantes, y ahora incluso es posible encontrar esta rotación en discos de 2.5 pulgadas, compatibles con ordenadores portátiles.

Con estándares e interfaces establecidos, los fabricantes consolidaron sus posiciones, realizaron adquisiciones de envergadura, y se redujo el campo de competitividad. Por lo tanto, fue posible concentrarse en expandir aún más las virtudes de los discos duros tal y como los conocemos hoy. En los siguientes quince años, empresas como Conner, Maxtor, Quantum e IBM (por más increíble que parezca) fueron quedando en el camino, abandonando la industria de los discos duros, o siendo absorbidas por otros fabricantes. Uno de los que sobrevivió, y que aún mantiene una posición firme, fue Hitachi. La familia «Deskstar» quedó manchada por los graves problemas que existieron en las unidades creadas por IBM, pero Hitachi adoptó el nombre tras comprar la división de discos duros de IBM, y continuó con su propia familia Deskstar. El modelo 7K1000 marca otro punto importante en la historia de los discos duros, al ser la primera unidad de 3.5 pulgadas disponible al público con una capacidad de un terabyte. Dicha capacidad llegaría a discos de 2.5 pulgadas de la mano de Western Digital, dos años después.

2 Comments

  1. tmr….m acs prdr l time….hdp…

  2. ese gil


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